mas baja malicia

Yo tiré sobre Benazir Bhutto, yo exploté los Budas
muchas éramos las balas en tal atentado o toma de rehenes
muchas fuimos en el fusilamiento del antepasado
en la destrucción de la Belleza
pues yo soy la sarna del gran dios desnudo
somos un pueblo de gigantes y cabezudos, de bellas tarascas.
Somos un pueblo de durmientes que soportan la danza.

Y llegaste tu, no sola
mente solida, liquida y abierta
no sola, amor, llegaste con tu sexo abierto, húmedo y profundo.
Las vueltas que dábamos juntos y enredados, pelo con pelo,
cayendo en éxtasis por momentos durante días y días.
Las necesidades doradas y solares que nuestra copula produce son mi ungüento.
En la sabana que hollaste y en el cuerpo ligero que huye
sofisticadamente el cieno de la noche me quita el recuerdo.
Me levanto pensando en ti.

Ahora tu, te me apareces de pronto como una nenita, como chica
tan chica que tocarte es el gesto de guardar una moneda.
Escucharé tu sonido, tu sonido mas intimo, el de mas baja malicia.
Tu me apeteces, así como estas, perpleja quizás
largo pelo no retenido y en el nido de tu ovalo superior
en tu rostro, el pensamiento, aplicado, como la abeja
a la labor artesana de la miel, gracias, Patricia.

Me dijiste de un suenio que te habian contado
donde un zapato rojo de mujer es tu propia ciudad vista del Este.
Extranio enigma tu imagen en la tela iluminada por los peces y por las muchas letras.
Extranio enigma tu imagen.

Espero que el futuro me de el don de los números
para verte en las veces que mendigo tu nombre.

novia negra, su ajuar fue gastar cuarenta euros en una caja de ocho pildoras
el bazar vendio sus versos y el bazar vendio sus besos, al mismo tiempo que sus secretos
los severos barbudos la miraban desde detras de las estatuas
los cherokees habian capturado al dictador
rodabamos por el barro con la alegria de los ninios en el tropico
en el tropico de la cabra y el cangrejo, en el universo mundo
por qué no quiero que tu cuerpo me deje, quiero verlo siempre presente ?
quizas, quizas la novia es el suenio que mi mente concilia, quizas eres tu, mi
blanca y mi negra, mi morena y mi ultima cana de luna y misterio