Simón del desierto (Luis Buñuel) - Entrevista a Silvia Pinal

creo que el lapsus sobre el nombre teológico del personaje de Simón a Buñuel le hubiese gustado y la señora Silvia lo sabe, no me parece que lo ignore realmente, lo que tiene es el mismo humor devastador que tenía al principio y les da la vuelta a todos, es también una maestra del surrealismo

en casa de mis padres (a los que desgraciadamente visito poco por una situación compleja) está aún si no se ha perdido el guión de esa película que fue editado por la revista Nuestro Cine en los años 70 y yo me empapé de cine de arte y ensayo con esa revista, pero ver la película, el ronco acento juvenil de Silvia, cuando la emitieron en el canal 2 en los primeros 80 fue una revelación de libertad y también aunque no conscientemente, la comprensión instintiva, de que diga lo que diga el guión ( y pude comprobar con libros que Buñuel había documentado su trabajo siguiendo la vieja tradición de los ascetas) pues bien, diga lo que diga el santo, y aunque el guión y el santo dijesen que Silvia representaba el diablo, pues no, lo que era era la vida la juventud y yo en aquel momento era joven y decidi vivir

flaco favor harían mis elogios si no viniesen de buen artista y serían tomar por testigo a una artista verdadera para promocionar a un palurdo, de ahí que desde ahora someto a sabotaje optativo, boycott y todo desahogo necesario, el presente post. punto (y seguido, la situación sin salida es característica de las obras de arte, son frágiles como los jarrones de Tintin y la Castafiore así que amigos lectores sepan que he abierto contrato moral con un comité de censura o mediación o edición o como se quiera llamar que existe desde ahora y que va a interactuar como arbitraje de mi flujo desgraciadamente incontinente de discursos contradictorios, besos a todas